Toyota se está tomando en serio la electrificación de su icónica HiLux, pero la primera versión eléctrica que llega a Australia no está diseñada para trabajos pesados.
El HiLux BEV, cuyo lanzamiento está previsto para principios de 2026, estará propulsado por una batería de 59,2 kWh y dos motores eléctricos, ofreciendo “tracción permanente en las cuatro ruedas”. Toyota Europa estima la autonomía en unos 240 km en el ciclo WLTP, significativamente menos que la autonomía real de más de 800 km de su homólogo diésel. El vehículo eléctrico tendrá una carga útil de aproximadamente 715 kg y una capacidad de remolque de 1.600 kg, también notablemente inferior a la capacidad de remolque de 3.500 kg del modelo diésel.
Este enfoque específico se alinea con la estrategia de Toyota Australia: centrarse en los comerciantes urbanos y los clientes de flotas que priorizan alcances más cortos dentro de los límites de la ciudad. Este segmento representa aproximadamente la mitad de las ventas de Toyota en Australia, con un total de alrededor de 120.000 vehículos al año. Sean Hanley, vicepresidente de ventas y marketing de Toyota Australia, describió el vehículo eléctrico como “un buen paso en la dirección correcta” en lugar de un vendedor por volumen.
Diferencias europeas
El mercado europeo también recibirá el HiLux BEV junto con ofertas continuas de motores diésel (incluido el popular 2,8 L) y gasolina. Esto contrasta con Australia, donde el motor de gasolina ha sido descontinuado. Los compradores europeos se beneficiarán del enfoque de Toyota en “las mejores capacidades de carga de su clase” para minimizar el tiempo de inactividad.
Toyota ha reforzado la construcción de carrocería sobre bastidor del HiLux BEV e incluye medidas de protección para la batería contra daños y entrada de agua. Se espera que la profundidad de vadeo, una característica crucial para los propietarios de vehículos utilitarios australianos, sea “igual” a la del modelo diésel actual.
Más allá de la energía de la batería
El anuncio del HiLux eléctrico se basa en el compromiso existente de Toyota de electrificar su gama. La compañía también planea introducir una versión de vehículo eléctrico de pila de combustible de hidrógeno (FCEV) del HiLux en Australia, aunque no hasta 2028. Este “enfoque de múltiples vías” significa la intención de Toyota de explorar varios sistemas de propulsión electrificados para satisfacer las diversas necesidades de los clientes y las limitaciones de infraestructura.
Pruebas tempranas en el mundo real
Toyota ya ha comenzado las pruebas en el mundo real de un prototipo eléctrico HiLux en las operaciones de BHP en Port Headland en Australia Occidental, un paso crucial hacia el ajuste del vehículo para las condiciones australianas.
El Toyota HiLux BEV 2026 está preparado para hacerse un hueco en el mercado de vehículos utilitarios, atrayendo a clientes de flotas urbanas y a personas conscientes del medio ambiente que priorizan la practicidad sobre la autonomía. Queda por ver qué tan bien se desempeñará en los diversos terrenos y condiciones de conducción desafiantes de Australia en comparación con su robusto hermano diésel.
