La Ford Ranger sigue siendo el vehículo más vendido en Australia, y con razón. A pesar del creciente número de competidores, la Ranger continúa dominando el segmento de las ute, combinando practicidad con un nivel de refinamiento que pocos rivales pueden igualar. Esta revisión se centra en el Wildtrak 4×4 bi-turbo 2026, una variante que pronto desaparecerá a medida que Ford elimine gradualmente el motor, lo que lo convierte en una mirada crítica a una configuración que pronto será clásica.
Por qué el guardabosques sigue siendo importante
El éxito del Ranger no es accidental. Encuentra un punto ideal entre capacidad robusta y usabilidad diaria, lo que lo hace igualmente cómodo en sitios de construcción y calles suburbanas. Con más de 40.000 entregas este año, supera en ventas incluso al popular Toyota HiLux, consolidando su posición como la mejor opción para los compradores australianos. El Wildtrak, en particular, se destaca como una opción completa, aunque su motor, que pronto será descontinuado, agrega una sensación de urgencia para los compradores potenciales.
Precios y competencia
El Wildtrak 4×4 bi-turbo comienza en $69,890 antes de la carretera, un aumento de $250 respecto al año pasado. Esto lo coloca en competencia directa con el Toyota HiLux Rogue ($71,530) y el Isuzu D-Max LS-U+ ($68,000). Mientras que el HiLux ofrece una reputación más establecida de confiabilidad, el Ranger ofrece una experiencia de conducción más refinada. El Volkswagen Amarok, un Ranger rediseñado, ofrece una alternativa más premium, pero a un precio comparable.
Dentro del Wildtrak: comodidad y tecnología
El interior del Wildtrak se parece más a un SUV que el de la mayoría de los vehículos, gracias a los componentes compartidos con el Everest. La calidad del material es excelente, con una combinación de plásticos duraderos, detalles en cuero y sutiles detalles en gris bronce. La pantalla táctil de infoentretenimiento de 12.0 pulgadas (estándar en Wildtrak) es receptiva e intuitiva, con duplicación inalámbrica de teléfonos inteligentes y una interfaz personalizable.
La cabina es práctica, con amplias opciones de almacenamiento, que incluyen portavasos, una guantera de dos niveles y un cubículo central con carga inalámbrica. Los pasajeros traseros tienen un espacio decente para las piernas, aunque los ocupantes más altos pueden sentirse apretados. La bañera cuenta con una cubierta enrollable eléctrica y una toma de corriente de 400 W, lo que aumenta su utilidad.
Debajo del capó: el diésel biturbo
El Wildtrak está propulsado por un motor diésel biturbo de cuatro cilindros y 2,0 litros que produce 154 kW y 500 Nm. Si bien no es tan potente como la opción V6, ofrece potencia más que suficiente para la mayoría de las tareas. El motor responde y es eficiente, aunque carece de la tracción a las cuatro ruedas permanente que tienen algunos competidores.
Ford afirma consumir 7,6 l/100 km, pero el consumo de combustible en el mundo real se acerca a los 8-9 l/100 km. La transmisión automática de 10 velocidades cambia suavemente, pero a veces puede resultar demasiado ansiosa.
En la carretera: comodidad y capacidad
El Ranger Wildtrak logra un equilibrio entre comodidad y capacidad. La suspensión absorbe bien los golpes sin sacrificar la estabilidad. La dirección está bien ponderada y proporciona una respuesta decente.
Fuera de la carretera, la Ranger se desempeña admirablemente, con un diferencial trasero con bloqueo, control de descenso de pendientes y tracción en las cuatro ruedas seleccionable. Sin embargo, la falta de tracción 4×4 permanente puede limitar su rendimiento en terrenos desafiantes.
El veredicto: un caballo de batalla con refinamiento
La Ford Ranger Wildtrak sigue siendo una de las mejores opciones en el segmento de vehículos utilitarios, y ofrece una combinación convincente de practicidad, comodidad y capacidad. Si bien el motor biturbo pronto dejará de fabricarse, sigue teniendo un gran rendimiento. Si está buscando una ute completa que pueda manejar tanto el trabajo como el juego, vale la pena considerar la Wildtrak, especialmente antes de que desaparezca el motor.
Conclusiones clave:
- El Ranger Wildtrak ofrece una experiencia de conducción refinada para una ute.
- El motor biturbo todavía es capaz, aunque pronto dejará de fabricarse.
- El Wildtrak logra un equilibrio entre comodidad, capacidad y practicidad.
