Las autoridades chinas han desmantelado una sofisticada operación responsable de difundir contenido dañino en línea dirigido a los principales fabricantes de automóviles Xiaomi, Huawei (a través de Harmony Intelligent Mobility Alliance) y Li Auto. La investigación de cuatro meses, realizada por la policía de Yantai, resultó en 12 arrestos, la incautación de 139.000 dólares (1 millón de yuanes) y el cierre de más de 8.000 cuentas en línea vinculadas.
El alcance de la operación
Los ataques, que comenzaron en julio, no fueron el resultado de la insatisfacción orgánica de los consumidores. En cambio, la policía encontró evidencia clara de un esfuerzo coordinado para dañar la reputación de la marca e interrumpir las operaciones comerciales dentro del sector de vehículos de nueva energía de rápido crecimiento en China. La operación implicó experiencias de consumo inventadas, información pública distorsionada y la producción masiva de contenido negativo repetitivo.
Los investigadores analizaron más de 3.000 artículos, identificando cuentas con una vida útil sospechosamente corta, patrones de publicación anormales y direcciones IP diversas, características distintivas de los grupos de influencia pagados. Estos grupos seleccionaron sistemáticamente palabras clave relacionadas con los fabricantes de automóviles objetivo y luego utilizaron inteligencia artificial para generar contenido de baja calidad diseñado para maximizar los ingresos y el tráfico publicitario.
Cómo funcionó el plan
La estructura de la operación era de escala industrial. El flujo de trabajo del grupo incluyó:
- Extracción de palabras clave: Identificación de términos de búsqueda de tendencia (Xiaomi, Huawei, Li Auto).
- Generación de contenido: Uso de IA para producir en masa publicaciones negativas repetitivas.
- Amplificación: Copiar y reescribir contenido para difundir desinformación.
- Monetización: Generar ingresos a través de la participación en la plataforma y la publicidad.
Se revisaron más de 80.000 piezas de información en línea y 100.000 registros financieros para exponer el plan.
Respuesta del fabricante de automóviles y acción legal
Li Auto confirmó los ataques, detallando supuestas violaciones de datos personales, afirmaciones operativas inventadas y declaraciones falsas de calidad del producto. Los sospechosos ahora enfrentan consecuencias legales según la ley china.
Este caso subraya la creciente sofisticación de las campañas de desinformación en línea y la importancia de la intervención de las fuerzas del orden para proteger el orden del mercado y los intereses corporativos.
La naturaleza coordinada de los ataques pone de relieve una tendencia creciente: la utilización de la influencia en línea como arma para provocar perturbaciones económicas. El gobierno chino está adoptando una postura cada vez más firme contra tales prácticas, lo que demuestra que no se tolerarán los ciberataques organizados dirigidos a empresas.






















