Fiat ha vuelto a ingresar al competitivo segmento B con el Grande Panda, un crossover subcompacto que llena un vacío en su línea que quedó abierto desde la salida del Punto en 2018. Este no es un reemplazo para el Panda existente (ahora llamado Pandina); en cambio, es un modelo nuevo y más grande posicionado como una alternativa centrada en el valor a rivales como el Dacia Sandero Stepway y el Citroën C3.
Una mezcla de nostalgia y modernidad
El diseño del Grande Panda combina hábilmente elementos retro con un estilo contemporáneo. Su forma cuadrada, su altura de manejo elevada y su revestimiento de plástico le dan una apariencia crossover, mientras que los sutiles guiños al Panda original de los años 80 (luces LED pixeladas, insignias grabadas y el regreso del clásico logotipo a rayas de Fiat) le añaden encanto. El diseño del automóvil es sorprendentemente eficaz a la hora de llamar la atención, lo que demuestra que un estilo fuerte puede compensar los componentes mecánicos compartidos.
Encanto interior con un presupuesto limitado
En el interior, el Grande Panda prioriza la practicidad y el atractivo visual sobre los materiales premium. La mayoría de las superficies son de plástico duro, aunque de origen sostenible, y Fiat utiliza colores y molduras de manera efectiva para iluminar la cabina. El tapizado del tablero de fibra de bambú (exclusivo del modelo La Prima) y la cabina digital en forma de píldora, un guiño a la fábrica Lingotto de Fiat, añaden personalidad. Si bien el plástico negro brillante de la consola central es un imán para las huellas dactilares, el interior en general se siente habitable y bien pensado para su precio.
Practicidad y Espacio
A pesar de su longitud inferior a los 4 metros, el Grande Panda ofrece un espacio decente para cuatro adultos, con suficiente espacio para la cabeza y las piernas para viajes cómodos. El maletero de 412 litros (14,5 pies cúbicos) es competitivo para el segmento y la cabina incluye múltiples compartimentos de almacenamiento.
En la carretera: cómodo y ágil
El Grande Panda se basa en la arquitectura Smart Car de Stellantis, compartida con el Citroën C3 y otros modelos orientados al presupuesto. La suspensión proporciona una conducción cómoda en entornos urbanos, aunque no se siente tan refinada como la de los competidores más caros. El motor híbrido suave de 1,2 litros ofrece un rendimiento adecuado, y el motor eléctrico llena los huecos a baja velocidad. La economía de combustible mejora en comparación con las versiones no electrificadas, pero no tan significativamente como en un híbrido completo.
Precios y competencia
En Grecia, el Grande Panda tiene un precio inicial de 16.990 euros (19.700 dólares) para el modelo base, lo que lo convierte en una de las opciones más baratas del segmento B. La automática híbrida suave tiene un precio inicial de 21.077 euros (24.500 dólares), mientras que la versión La Prima totalmente equipada cuesta 24.677 euros (28.700 dólares). La versión eléctrica tiene un precio de 28.877 euros (33.600 dólares) antes de incentivos.
Sus rivales incluyen el Dacia Sandero Stepway, el Citroën C3, el Seat Ibiza, el Skoda Fabia y el Kia Stonic. El Citroën C3 Aircross y el Dacia Duster ofrecen más espacio y robustez a precios ligeramente superiores.
Conclusión
El Fiat Grande Panda es una incorporación bienvenida al mercado europeo, ya que ofrece una atractiva combinación de asequibilidad, practicidad y estilo. Si bien no redefine el segmento, se destaca como un crossover económico bien ejecutado que lleva con éxito la identidad de marca de Fiat. La versión híbrida suave ofrece un punto óptimo entre precio y eficiencia, lo que la convierte en una opción sensata para los conductores urbanos.


























